martes, 23 de junio de 2015

Comunicación intercultural: el respeto a la diferencia



“Todas las personas están en cierta medida, permanentemente en tránsito.
No tanto '¿de dónde vienes?', sino '¿en dónde estás'?”
James Clifford, 1992

La comunicación entre culturas experimenta un crecimiento. Los individuos se mezclan con  otra cultura mediante actividades como el turismo, la inmigración o el estudio de una lengua extranjera.

Dicha realidad de intercambio es motivo de satisfacción, pues se aprende y se entra en contacto con otras culturas. Se intercambia con lo que antes era desconocido. Se aprende a tolerar, aceptar, respetar y a disfrutar de la diferencia. Se adquieren conocimientos sobre otros, pero también sobre lo propio. Se descubre que las cosas pueden realizarse de maneras diferentes. Este proceso es estudiado por ciencias como la Filosofía, la Antropología, la Etnología, la Psicología, la Comunicación, la Lingüística y otras.

La expresión “intercultural communication” fue utilizada por primera vez por el antropólogo norteamericano Edward T. Hall (1989), en 1959, en su libro The Silence Language.

La comunicación intercultural es aquella que resulta de la interacción entre hablantes de lenguas y culturas diferentes. Los interlocutores que participan en encuentros interculturales han experimentado previamente procesos de socialización distintos y han desarrollado marcos de conocimiento diferentes.[1]

Según José Samuel Arango Martínez Director de la Revista Virtual Luciérnaga, “la comunicación intercultural se refiere a la habilidad de una persona o empresa de poder moverse entre distintas culturas y evitar errores fatales por choques culturales con clientes, colaboradores y proveedores extranjeros”.[2]

El autor Tomás Austin M. considera que la comunicación intercultural:

“…implica inmediatamente situarse en un fenómeno comunicacional porque describe una relación entre culturas, que, buena o mala, se están comunicando por necesidad de una o de ambas partes. Es el grado de comunidad de vida compartido por agentes de comunidades distintas, pero que por una u otra razón se encuentran comunicándose en un momento dado". [3]

Los estudios de comunicación intercultural se han convertido en una disciplina con un campo de trabajo y estudio definido por los intereses de quienes quieren comunicarse eficazmente en ambientes multiculturales o multiétnicos. Como conocimiento la comunicación intercultural es imprescindible en actividades de conflictos entre culturas, para el desarrollo de la educación, para el desarrollo humano, en la expansión de mercados, en el uso de medios de comunicación modernos y dondequiera que deben comunicarse eficaz y competentemente dos o más culturas.

Es la comunicación intercultural el "proceso de intercambio de información entre individuos y grupos que poseen diferencias culturales reconocidas en las percepciones y formas de conducta que pueden afectar significativamente la forma o resultado del encuentro"[4]Según Ellul, 1993,  “hay cinco condiciones para que exista una comunicación entre dos culturas que coexisten en un mismo conjunto social”: [5]

a) La diferenciación de los grupos: la diferencia debe ser lo suficientemente importante y profunda para que haya un intercambio trascendente.
b) La comprensibilidad: aunque existan diferencias, es imprescindible que la información transmitida por la comunicación sea comprensible, asequible para el receptor.
c) El reconocimiento recíproco: cada parte debe reconocer a la otra, es necesaria la disposición a la apertura y al cuestionamiento.
d) La aceptación: hay que aceptar al otro, tolerarlo en su diferencia.
e) La no monopolización de los medios de comunicación: cada grupo cultural tiene que tener sus medios de comunicación masiva: radio, televisión, periódicos, para que la comunicación no solo sea intragrupal sino que permita un verdadero conocimiento de los grupos entre sí.

Cuando las personas que pertenecen a diferentes culturas se comunican, pueden surgir algunas barreras, como las costumbres, el idioma y las diferencias en la comunicación no verbal. Para una eficaz comunicación intercultural  es imprescindible un cierto conocimiento de la otra cultura. Alsina realza varios elementos, entre ellos la empatí­a, el ponerse en el lugar del otro, para intentar hallar el entendimiento, pues:

"Lo que caracteriza, la mayoría de las veces, a la comunicación intercultural es el desconocimiento que se tiene sobre la otra cultura. Ese desconocimiento llega cuando miramos excesivamente el mundo desde un prisma demasiado estrecho que nos lleva a poner el acento en la diferencia y olvidar lo común"
[6]

Los factores interculturales pueden incrementar los problemas de la comunicación. Se han identificado cuatro problemas específicos relacionados con las dificultades del lenguaje en las comunicaciones interculturales:[7]
  • Primero, hay barreras causadas por la semántica: las palabras tienen significados diferentes según el lugar, el contexto y la persona que las usa.
  • Segundo, aquellos malentendidos causados por las connotaciones de la palabra: las palabras implican diferentes cosas en distintos idiomas.
  • Tercero, hay barreras causadas por las diferencias de tono: en algunas culturas, el tono cambia dependiendo del contexto, se habla diferente en casa en situaciones sociales y en el trabajo.
  • Cuarto, hay barreras causadas por las diferencias entre las percepciones: los individuos que hablan diferentes idiomas en realidad ven al mundo de diversas formas.
Desde su perspectiva, Ava Nieves Silva Rivera en Investigación sobre comunicación intercultural, señala más detalladamente que los problemas en la comunicación intercultural están dados por diferencias entre ambas culturas en cuanto a:

  • Verbalización: grado de dominio del otro idioma
  • Economía verbal: afabilidad o parquedad, estilo directo o indirecto.
  • Contacto visual y corporal: ademanes, mímica y distancia.
  • Formalidades en contextos sociales: modales, saludos que están  determinadas por: status social, profesión, género, edad o creencia religiosa.
  • Creación de relaciones sociales: rápida o lenta; directa o indirecta; de mayor o menor profundidad.
  • Tabúes: determinados por creencias religiosas, costumbres, naturaleza.
  • Estilo de vida.
  • Objetivos del encuentro.
  • Circunstancias del encuentro.
  • Ideología política.
  • Cualidades personales.


Siendo consecuentes con lo expuesto se debe huir de la facilidad del estereotipo y se debe tomar conciencia de la imagen que se está construyendo con determinadas informaciones. Todo ello porque los estereotipos o la mala información son o pueden ser origen de confusiones graves y en la comunicación intercultural las presuposiciones son una fuente inagotable de malentendidos.

A pesar de las dificultades apuntadas, parece evidente que cada día es más importante el conseguir una comunicación intercultural eficaz. Escoffier establece una guía para llevar a cabo el diálogo intercultural:[8]
  1. Nada es inmutable. Cuando se inicia un diálogo uno debe estar potencialmente abierto al cambio.
  2. No hay posiciones universales. Todo está sujeto a crítica.
  3. Hay que aprender a aceptar el conflicto y la posibilidad de que se hieran los sentimientos.
  4. Hay cierta perversidad en la historia que nos han enseñado. Nuestras identidades se han hecho en oposición a la de los otros.
  5. Nada está cerrado. Cualquier cuestión puede siempre reabrirse.


Alsina por su parte sostiene que para que se produzca una comunicación intercultural eficaz son muy importantes, entre otras cosas, estas cinco actitudes:[9]

  • Que los interlocutores estén motivados por conocer la otra cultura y muestren empatía con ella.
  • Que tomen conciencia de la propia cultura y sus procesos de comunicación.
  • Que presten atención a los elementos que forman parte de la comunicación no   verbal.
  • Que asuman que el malentendido forma parte de los encuentros interculturales.
  • Que se esfuercen por interpretar el sentido y la intención última de las palabras de sus interlocutores, es decir, por negociar no sólo el significado del mensaje sino también su fuerza ilocutiva.


Afirma Rodrigo Alsina que:

 “hay que estar dispuesto a explicitar muchos contenidos que asumimos inconscientemente y a renegociar de forma permanente el significado y los valores que pretenden ser compartidos. Se tratará de construir una identidad multicultural”.[10]


A continuación compartimos un audiovisual que nos muestra las palabras que no debemos utilizar s queremos trasmitir efectivamente un mensaje y comunicarnos eficazmente.



Enlaces de interés:


[1] Comunicación intercultural, Diccionario de términos clave de ELE, Centro Virtual Cervantes, disponible en http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/comintercult.htm
[2] Rodrigo Alsina, Miquel: Reflexiones sobre la comunicación intercultural, Facultad de Ciencias de la ComunicaciónUniversidad Autónoma de Barcelona, p. 24
[3]  Austin M, Tomás: Comunicación intercultural, 3ra parte la interculturalidad como comprensión del otro, disponible en http://www.lapaginadelprofe.cl/Antropologia/Intercultural/comintres.htm
[4] Rodríguez González, Roberto: La comunicación intercultural como base para una comunicación efectiva en las relaciones: una propuesta de superación para las empresas del SIME, disponible en  http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-210-1-la-comunicacion-intercultural-como-base-para-una-comunicacio.html
[5] Rodrigo Alsina, Miquel: Reflexiones sobre la comunicación intercultural, Facultad de Ciencias de la ComunicaciónUniversidad Autónoma de Barcelona, p. 3
[6] Rodrigo Alsina, Miguel: La Comunicación intercultural, Editorial Anthropos, Barcelona, 1999, p. 14 
[7] Gámez Gastelum, Rosalinda Comunicación y cultura organizacional en empresas chinas y japonesas, disponible en www.rincondelvago.com
[8] Rodrigo Alsina, Miquel Elementos para una comunicación intercultural. Manuscrito, p.18
[9] “Comunicación intercultural” disponible en www.monografías.com
[10] Rodrigo Alsina, Miguel: La Comunicación intercultural, Editorial Anthropos, Barcelona, 1999, p. 24   

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